Gran
revuelo ha causado la candidatura oficial por la Alcaldía de Bogotá del ex
miembro del Partido Verde, Antanas Mockus, la semana pasada. Avalado por la AIS
(Alianza Social Indígena), Mockus buscará por tercera vez este cargo público; y
debe hacerlo pues es uno de los pocos candidatos que verdaderamente le apuesta
al cambio en Bogotá y a la cero tolerancia contra los corruptos. Gente cercana
al candidato manifestó al portal de internet La Silla Vacía que “ha estado
metido de cabeza preparando con equipos de trabajo un programa sólido y una
campaña orientada totalmente a convocar a la ciudadanía para que vuelva a tener
confianza en levantar la ciudad” y que por lo tanto su candidatura es el
resultado de un compromiso con la ciudad y no como opinan otros como Armando
Benedetti. La contienda será bastante reñida con la incursión de Mockus y es
probable que los candidatos refuercen tanto sus estrategias de gobierno como de
comunicación. Invito a los votantes a analizar de fondo las propuestas que cada
uno, incluyendo la que Mockus presenta, pues es hora de empezar a elegir a los
candidatos por sus proyectos y no simplemente por sus colectividades.
Para Armando Silva, Ph.d de la Universidad de California y experto en temas políticos y de imagen, Mockus es el personaje que encarna el deseo de todo capitalino:"Honestidad, educación y civismo son los tres anhelos que él personifica” por lo que goza del apoyo de una numerosa proporción de bogotanos reflejada en la encuesta realizada por la firma DATEXCO que muestra un cuádruple empate técnico de candidatos entre los que se encuentra Mockus. Este respaldo reafirma el sentir de la gente hacia Mockus como un candidato íntegro, recalcando la importancia de sus buenas gestiones en las pasadas alcaldías y el "peso" que tiene en la ciudad como lo reconoce el candidato David Luna quien admite que el candidato será decisivo en la generación de un importante "cisma político" en esta recta final por la Alcaldía de Bogotá. Su transparencia en los debates y sus proyectos educativos recalcan su compromiso con la ciudadanía y su creencia en que el cambio sí es posible legalmente.
Para Armando Silva, Ph.d de la Universidad de California y experto en temas políticos y de imagen, Mockus es el personaje que encarna el deseo de todo capitalino:"Honestidad, educación y civismo son los tres anhelos que él personifica” por lo que goza del apoyo de una numerosa proporción de bogotanos reflejada en la encuesta realizada por la firma DATEXCO que muestra un cuádruple empate técnico de candidatos entre los que se encuentra Mockus. Este respaldo reafirma el sentir de la gente hacia Mockus como un candidato íntegro, recalcando la importancia de sus buenas gestiones en las pasadas alcaldías y el "peso" que tiene en la ciudad como lo reconoce el candidato David Luna quien admite que el candidato será decisivo en la generación de un importante "cisma político" en esta recta final por la Alcaldía de Bogotá. Su transparencia en los debates y sus proyectos educativos recalcan su compromiso con la ciudadanía y su creencia en que el cambio sí es posible legalmente.
Uno de
los que se oponen a la candidatura de Mockus es el senador por el partido de la
U, Armando Benedetti, quien calificó al candidato de “oportunista, pues olvidó
que él le dijo al ex presidente Uribe que él podía cuidarle sus huevitos”. Al
parecer el senador “olvidó” que el motivo de la visita de Mockus fue para
pedirle neutralidad en la contienda electoral de ese momento y que el tema de
los “huevitos” fue una pregunta de opinión y no fue una afirmación como lo
sostiene el senador. Ver enlace
El
senador siempre ha atacado al candidato tildándolo de “payaso” o de
“nunca opinar nada” pero curiosamente ninguna de sus críticas ha sido sobre sus
propuestas de gobierno. Y aún más interesante es que el senador salga a criticar
a Mockus siempre que éste se encuentra en alguna campaña contra algún candidato
que goce del apoyo de Uribe y se mantenga callado cuando no es así; lo hizo en
su campaña presidencial cuando lo acusó de estar siendo favorecido por las Farc
y Chávez y lo hace ahora cuando Mockus decidió alejarse del partido Verde por
la alianza entre Peñalosa y Uribe basando ambas críticas en supuestos y
opiniones vacías. Ver nota
Y
si a esto se le agrega que Benedetti esté siendo investigado por vínculos con
‘parapolítica’ y ‘yidispolítica’, surgidas en el mandato de Uribe del cual el
senador es admirador, hace pensar en la validez de su ética. Al parecer el lema
del “no todo vale” insignia de Mockus es desconocido para el senador.
Su lema del “no todo vale” se ha convertido
en un referente tanto local como nacional además de muchos otros como la vida y
los recursos son sagrados, consignas que bien podrían ser mandamientos para los
políticos actuales. Algo así como un “Manual para Dummies” que debiera ser un
libro obligado en todas las facultades de derecho y una biblia para todo aquel
que quiera hacer buena política. Mockus,
ese “profesor chiflado” nada parecido a aquel jocoso personaje de interpretado
por Eddie Murphy, quien con sus gestos de ética y transparencia ha sabido
convertirse en la esperanza de los que aún creen que el cambio es posible. Un profesor
chiflado que con iniciativas extravagantes (disfrazarse de superhéroe, mimos
que sacaban tarjetas amarillas o rojas a los conductores y peatones que
cometían infracciones) ha enseñado lecciones tan importantes como la cultura
ciudadana o el valor del espacio público. Y con sus extravagancias logró llegar
en dos ocasiones al segundo cargo público más importante en el país cuando
muchos no lo veían como competencia. Algo así como la tortuga y la liebre.
Además si se le agrega que en las dos oportunidades que estuvo al frente de la Alcaldía mostró resultados y experiencias positivas, en materias de movilidad, desarrollo urbanístico, cultura ciudadana y transparencia en el manejo de recursos públicos, temas olvidados por la alcaldía pasada, Mockus parece ser la elección más obvia. Una elección que tomó un nuevo rumbo con la alianza de Mockus con la candidata independiente Gina Parody. Esta alianza parece que le da el aval a Gina de una mujer íntegra y “limpia” por ser apoyada por el profesor Mockus, quien es reconocido directamente por representar el ideal del “no todo vale”. Siempre pensando en Bogotá, esta nueva alianza buscará darle un nuevo rumbo a la ciudad, sacando “las ratas” que agobian a la administración pública y que le han costado tantos millones de pesos. Habrá que esperar la elección de los bogotanos este 30 de octubre para ver si la lección que quiso impartir el profesor de aprender a votar bien la entendimos todos. Blanco es, gallina lo pone.
Además si se le agrega que en las dos oportunidades que estuvo al frente de la Alcaldía mostró resultados y experiencias positivas, en materias de movilidad, desarrollo urbanístico, cultura ciudadana y transparencia en el manejo de recursos públicos, temas olvidados por la alcaldía pasada, Mockus parece ser la elección más obvia. Una elección que tomó un nuevo rumbo con la alianza de Mockus con la candidata independiente Gina Parody. Esta alianza parece que le da el aval a Gina de una mujer íntegra y “limpia” por ser apoyada por el profesor Mockus, quien es reconocido directamente por representar el ideal del “no todo vale”. Siempre pensando en Bogotá, esta nueva alianza buscará darle un nuevo rumbo a la ciudad, sacando “las ratas” que agobian a la administración pública y que le han costado tantos millones de pesos. Habrá que esperar la elección de los bogotanos este 30 de octubre para ver si la lección que quiso impartir el profesor de aprender a votar bien la entendimos todos. Blanco es, gallina lo pone.
Aun no siendo un candidato directo, su imagen
de cero tolerancia contra los corruptos aún se mantiene y es referencia para
todos los colombianos y, aunque no ganó la Alcaldía, el hecho de animar a los
capitalinos a que votaran así no fuera por su alianza con Gina Parody mientras algunos
“desconocidos” se dedicaron a mandar mensajes difamatorios por teléfono para
perjudicarla habla muy bien del profesor. Invité a los votantes a que analizaran
las propuestas de los candidatos y votaran a conciencia. Esperemos que esta vez
la frase de “cada pueblo tiene el gobierno que se merece” sea para bien.